En los últimos años, Venezuela ha enfrentado un problema crítico: el aumento significativo de la mortalidad materna. Según datos recopilados por el Laboratorio de Desarrollo Humano (Ladeshu), el país ha experimentado el mayor crecimiento en este indicador en todo el mundo durante el siglo XXI.
En cifras alarmantes, el porcentaje de mortalidad materna en Venezuela se ha disparado a un 182,8%, superando de manera abrumadora a cualquier otra nación en Asia, África y América Latina. Este dato es una clara llamada de atención sobre la situación de las mujeres embarazadas y su acceso a la atención médica adecuada.
En tan solo quince años, desde el 2005 hasta el 2020, la Razón de Muerte Materna (RMM) en Venezuela ha aumentado de manera drástica, pasando de 105 a 259 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos. Esta tendencia es preocupante y merece una acción inmediata por parte de las autoridades y la sociedad en general.
Es importante destacar que, mientras Venezuela enfrenta este desafío, otros países latinoamericanos han logrado reducir la mortalidad materna en un 40% entre 1990 y 2013. Esto resalta la urgencia de abordar las causas subyacentes de este problema en Venezuela y trabajar hacia soluciones efectivas.
La magnitud de este problema es aún más evidente al comparar las cifras con otras regiones del mundo. A pesar de que África y Asia representan la mayoría de las muertes maternas a nivel global, incluso países como Vietnam, con una tasa de Razón de Muerte Materna de 28,0%, están significativamente por debajo del preocupante porcentaje registrado en Venezuela.
Es fundamental que este tema ocupe un lugar prioritario en la agenda pública y que se tomen medidas concretas para garantizar el acceso de todas las mujeres venezolanas a una atención médica segura y de calidad durante el embarazo y el parto. La vida de cada madre y su hijo depende de ello.»
Fuente: EL Nacional y el Estudio de la OMS