Venezuela se enfrenta a desafíos significativos en la gestión de la hepatitis A y la hepatitis C, es urgente el llamado a la acción para mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de estas enfermedades hepáticas.
El tema de la conmemoración de este año, «Una Vida, un hígado», destaca la importancia de un acceso equitativo al diagnóstico y tratamiento para proteger la salud de los ciudadanos. Sin embargo, la situación en Venezuela presenta obstáculos, ya que no se disponen de pruebas de detección para varios virus en el sistema de salud público.
Rosalía Perazzo, Directora de la Unidad de Gastroenterología del Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño, expuso en una conferencia reciente que la hepatitis C se ha vuelto una enfermedad desatendida en Venezuela. Se estima que cerca del 1% de la población podría estar infectada por el virus, pero muchos de ellos no están conscientes de su condición.
«No tenemos un censo en Venezuela, ni informes del Ministerio de Salud sobre la enfermedad. Se trata de una enfermedad desconsiderada», declaró Perazzo en el evento organizado por el Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela (IMT-UCV) y la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI).
Perazzo destacó además que la hepatitis C se ha convertido en un problema de salud pública, con brotes cada vez más frecuentes en las unidades de diálisis del Instituto de los Seguros Sociales en varias regiones del país. Afirmó que además de los pacientes en diálisis, hay otros grupos con enfermedades crónicas y oncológicas que también requieren tratamiento, pero no pueden obtenerlo debido a la falta de disponibilidad en el sector público.
Se insta a los responsables de políticas de salud a abordar estos desafíos y trabajar para mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la hepatitis en Venezuela.