De aquel sábado 26 de diciembre del año 2020, han transcurrido 38 meses, del secuestro, privación de libertad, inhabilitación forzosa del Prof. Robert Franco (POCHI), Secretario General del Colegio de Profesores de Venezuela seccional Carúpano Paria, acusado falsamente, de intento de actos delictuales, configurados por las mentes malignas de gobernantes, fiscales, y policías Venezolanos, sin prueba de ningún tipo.
Ciento nueve (109) audiencias, ocho (08) interrupciones del juicio, dos (02) veces se ha terminado de evacuar todos los órganos de pruebas, demostrado que no hay argumentos, para la privación de la libertad de Robert Franco, pero continúa cual reo en centro de reclusión, en la ciudad de Caracas. Se ha suspendido dos veces el acto conclusivo, por órdenes de los secuestradores.
Los jueces en la relectura del expediente, refieren que no hay elementos, para mantener tras rejas, a este luchador por los derechos de los trabajadores, para quien exigimos, se firme la boleta de EXCARCELACIÓN.
Esto es una gran injusticia. Quienes son llamados a velar por las garantías Constitucionales (Fiscal General, Defensor del Pueblo), han venido asumiendo el papel de verdugos, ante el temor de ser removidos, por el gran jefe, quien ha tomado la justicia por sus manos, desechando todo principio jurídico, valiéndose de las debilidades de los administradores de los derechos en nuestro país, quienes están más pendientes de la orden superior, que del texto constitucional.
A tres años y dos meses de injusta privación, escribimos y alzamos nuestra voz por la libertad, de ROBERT FRANCO (POCHI) y de quienes, como Javier Tarazona y Victor Venegas, han sido encarcelados por simple gana o por el miedo, que hoy llevan en la espalda, quienes circunstancialmente gobiernan. Llegará la hora de impartir justicia, contra los injustos. La brasa la verdad que arde si no te gusta échale agua.
Prof. Carmelo Narváez