En un sentido adiós, Cecilia Mata Sánchez, conocida cariñosamente como «Cecilita», ha dejado este mundo a la edad de 92 años. Durante varias décadas, desempeñó el importante rol de Camarera oficial de la Virgen del Valle, un oficio que heredó de su madre y que llevó a cabo con devoción y entrega.
La noticia del fallecimiento de Cecilita ha dejado un vacío en la comunidad y en aquellos que conocieron su labor y dedicación a la Virgen del Valle. Su partida ha sido recibida con profundo pesar, pero también con gratitud por el legado que dejó en la historia religiosa de la región.
Cecilita era reconocida por su amor y devoción a la Virgen del Valle, considerada patrona de la región. Durante su tiempo como Camarera, tuvo el honor de estar al servicio de la imagen sagrada y de coordinar las tareas relacionadas con su cuidado y veneración. Su compromiso y entrega eran admirados por todos aquellos que presenciaban su labor.
La Basílica Menor de Nuestra Señora del Valle, lugar emblemático de la devoción mariana en la región, será testigo del velatorio en honor a Cecilita. La comunidad se unirá para rendir homenaje a esta mujer ejemplar que dedicó gran parte de su vida a servir a la Virgen y a la fe que representaba.
La partida de Cecilita es una pérdida significativa, pero su legado vivirá en los corazones de aquellos que fueron testigos de su entrega y dedicación. Su ejemplo de fe y devoción continuará inspirando a generaciones futuras a servir a la Virgen del Valle con amor y compromiso.
En estos momentos de despedida, la comunidad se une en oración y solidaridad para acompañar a la familia de Cecilita en su duelo. Su memoria perdurará como un faro de luz y esperanza en la devoción mariana y en el amor a la Virgen del Valle.
Descansa en paz, querida Cecilita. Tu labor y tu amor por la Virgen del Valle nunca serán olvidados.